Las principales razones para utilizar sílice en el proceso de producción de polvo de tomate son las siguientes:
Como un agente antiaglomerante
El polvo de tomate exhibe higroscopicidad, tiende a absorber humedad y aglomerarse durante el almacenamiento y transporte, lo que afecta la fluidez y rendimiento del producto. El sílice puede adsorberse en la superficie de las partículas de polvo de tomate, formando una fina capa de aislamiento que evita que las partículas entren en contacto y se adhieran entre sí. Esto previene eficazmente la formación de grumos en el polvo de tomate, mantiene su buena fluidez y dispersabilidad, y facilita el envasado, almacenamiento y uso.
Mejorar la estabilidad
Agregar una cantidad adecuada de sílice al polvo de tomate puede mejorar su estabilidad en diversas condiciones ambientales, permitiendo que el polvo de tomate soporte mejor los cambios de temperatura, humedad y otros factores, prolongar la vida útil del producto, reducir las pérdidas causadas por la deterioración, decoloración y cambios de sabor, y garantizar que el polvo de tomate mantenga su calidad y rendimiento originales durante un período de tiempo más largo.
No afecta las características del producto.
La sílice tiene una alta estabilidad química, es insípida, inodora y no tóxica. Cuando se agrega al polvo de tomate, no experimenta reacciones químicas con los componentes del polvo de tomate, ni altera el sabor, color y valor nutricional del polvo de tomate. No tiene un impacto negativo en la calidad y sabor del polvo de tomate, y puede desempeñar su función sin afectar las características originales del producto.